Efectos secundarios menos conocidos de la cirugía de aumento de senos. Si estás pensando en someterte a una cirugía de aumento de senos o ya has empezado a investigar, probablemente conozcas los efectos secundarios habituales: hinchazón, moretones y un poco de incomodidad. Pero seamos sinceros por un momento: hay mucho más que considerar. Más allá de lo que tu cirujano podría mencionar rápidamente, hay efectos secundarios menos conocidos que pueden aparecer, y no siempre reciben la atención que merecen.
Vamos a sumergirnos en algunos de estos efectos secundarios inesperados, para que puedas tomar una decisión completamente informada.
Cambios en la sensibilidad del pezón
Ah, la sensibilidad del pezón… es un poco impredecible después de la cirugía de aumento de senos. Algunas mujeres notan que sus pezones se vuelven súper sensibles, ¡como si una brisa pudiera hacerlos reaccionar! Otras, sin embargo, experimentan lo contrario: entumecimiento. Esta sensación puede variar de leve a intensa y, en la mayoría de los casos, es temporal. Sin embargo, es importante saber que, para algunas mujeres, estos cambios pueden ser permanentes.
¿Por qué sucede esto? Bueno, durante la cirugía, los nervios se ven interrumpidos, y lleva tiempo que se curen. Los nervios son como pequeños cables eléctricos, y la cirugía puede desconectarlos o volver a “cablearlos” por un tiempo. La mayoría de las mujeres recuperan su sensibilidad habitual después de unos meses, pero en casos raros, podría ser un cambio permanente. Así que, si tus pezones están inusualmente sensibles o no responden después de la cirugía, no estás sola.
Ondulación de los implantes
Otro tema del que no se habla mucho es la ondulación del implante. Imagina esto: te pones una camiseta ajustada, pero en lugar de ese aspecto suave y perfecto, notas que hay ondulaciones en la superficie de la piel, justo donde está el implante. Suena frustrante, ¿verdad? La ondulación del implante ocurre cuando se forman pliegues o arrugas en el implante que se hacen visibles o se pueden sentir bajo la piel.
Esto tiende a suceder con mayor frecuencia con los implantes de solución salina, especialmente si tienes menos tejido mamario natural para cubrirlos. Las mujeres con piel más delgada también son más propensas a esto. Aunque a veces se puede solucionar cambiando a un implante de silicona o ajustando su posición, es algo que debes tener en cuenta si deseas un aspecto más natural y libre de ondulaciones.
Simastia (“Uniboob”)
Este efecto es definitivamente menos común, pero vale la pena mencionarlo: la simastia, también conocida como el temido “uniboob”. Sí, es exactamente lo que parece. La piel entre los senos se levanta o se fusiona, haciendo que parezca que tienes un solo seno continuo.
Esto puede suceder cuando los implantes se colocan demasiado cerca uno del otro o son demasiado grandes para tu tórax. Aunque es raro, es una condición que generalmente requiere cirugía correctiva para arreglarse. No es algo que nadie quiera enfrentar después de la cirugía, por lo que es importante hablar con tu cirujano sobre el tamaño y la colocación adecuados para tu cuerpo y así evitar este resultado.
Debilidad en los músculos del pecho
Si optas por implantes bajo el músculo, existe la posibilidad de que sientas debilidad o tensión en los músculos del pecho, especialmente en las primeras semanas después de la cirugía. Tus músculos pectorales están siendo estirados de maneras para las que no fueron diseñados, por lo que, naturalmente, podrían quejarse un poco.
Es probable que lo notes más cuando levantas objetos pesados o haces ejercicios como flexiones. La buena noticia es que esta debilidad generalmente mejora con el tiempo a medida que tu cuerpo se adapta. Pero si eres alguien que disfruta de entrenamientos de fuerza o CrossFit, esto es algo que debes tener en cuenta durante tu recuperación.
Contractura capsular
Uno de los riesgos más serios asociados con el aumento de senos es la contractura capsular. Esto ocurre cuando el tejido cicatricial se forma alrededor del implante y se endurece, haciendo que el seno se sienta rígido y, en algunos casos, luzca un poco distorsionado. Varía desde una leve firmeza hasta casos más severos en los que el seno puede verse visiblemente deformado.
La causa exacta no siempre es clara, pero las cirugías previas, el hábito de fumar y ciertos tipos de colocación del implante pueden aumentar el riesgo. Es tratable con cirugía, pero definitivamente es algo que puede aparecer meses o incluso años después de la cirugía.
Rotación o desplazamiento del implante
Aquí hay un efecto secundario “divertido” (y con “divertido” quiero decir un poco molesto): rotación o desplazamiento del implante. Si eliges implantes con forma de lágrima, existe una pequeña posibilidad de que giren fuera de lugar, lo que puede hacer que la forma de tu seno se vea un poco… extraña. Los implantes redondos también pueden desplazarse, pero como son simétricos, suele ser menos evidente.
El desplazamiento del implante ocurre cuando este se mueve de donde fue colocado originalmente. Esto puede suceder debido a la actividad física o incluso simplemente con el tiempo, a medida que tu cuerpo cambia. De nuevo, la cirugía puede corregirlo, pero es bueno saber que esto puede pasar.
Complicaciones en las mamografías
El aumento de senos también puede afectar la forma en que se realizan las mamografías. Los implantes pueden hacer que sea un poco más difícil para los radiólogos obtener una imagen clara del tejido mamario, lo que podría retrasar la detección del cáncer de seno.
Si te has sometido a un aumento de senos, es crucial informar a tu radiólogo. Es probable que utilicen técnicas especiales o incluso recomienden una resonancia magnética para obtener una imagen más clara. Mantenerte al tanto de tu salud mamaria es clave, ¡así que no dejes que los implantes se interpongan en tus revisiones periódicas!
Efectos emocionales y psicológicos
No todo se trata de lo físico cuando hablamos de aumento de senos. También hay efectos emocionales y psicológicos que debes considerar. Algunas mujeres se sienten eufóricas después de la cirugía, mientras que otras pasan por un período de dudas o ansiedad. Es completamente normal tener emociones encontradas cuando ves los resultados finales, especialmente si toma tiempo que tu cuerpo se recupere y que los implantes se acomoden.
Los problemas de imagen corporal pueden surgir, especialmente si las expectativas no coinciden con la realidad. Es esencial tener un sistema de apoyo y hablar con tu cirujano sobre expectativas realistas antes de la cirugía. Y recuerda, está bien sentir una variedad de emociones: ¡la cirugía es un gran paso!
Reflexiones finales
El aumento de senos puede ser una decisión que cambie la vida, pero como cualquier cirugía, viene con sus riesgos y sorpresas. Saber qué esperar, tanto los efectos comunes como los no tan conocidos, puede ayudarte a tomar una decisión informada. Habla con tu cirujano, sopesando los pros y los contras, y asegúrate de tomar esta decisión con los ojos bien abiertos.
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